En el mundo de hoy, muchos hermanos solteros, sienten que quizás a Dios no le interesa su soltería, es más creen que así están bien y que es la voluntad de Dios; pero déjame decirte, que a Dios le interesa, y lo demuestra en la Biblia, y nos da la seguridad que ya tu esposa o (esposo) esta lista!
Lean conmigo y meditemos en la palabra del Señor:
Génesis 2:18 “No es bueno q el hombre este solo, le hare ayuda idónea para él”.
Eso significa que a tu pareja Dios ya tuvo el cuidado de hacerla, y que sea idónea para ti según tu propósito a cumplir en la vida.
Génesis 2:22 “Y de la costilla que Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre.”
Dios después de sacar la costilla de Adán, hizo una mujer, y se la trajo a Adán, guauuuuu! en otra versión dice que se la presentó a Adán, eso significa que en el tiempo de Dios, EL va presentarte a tu esposo o esposa, y te va dar la capacidad de discernir, que esta es la persona que él quiere para tu vida.
Génesis 2:23 “Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque del varón fue tomada”.
Maravilloso! Todo lo que Dios nos da es suficiente para nosotros,
Eso quiere decir que cuando conozcas a la persona que Dios hizo para ser tu complemento, la llamaremos “huesos de mis huesos, y carne de mi carne”, eso significa que no te vas a casar con cualquier animal, ni besarás sapos para probar si es un príncipe o no! Sino que te sentirás pleno/a con esa persona, porque es la voluntad de Dios para ti.
¿Qué hago mientras espero?
Disfruta de tu soltería! hay mucho por hacer: estudia, trabaja, ahorra, sé servicial en el reino de Dios y sé ejemplo en conducta, amor y pureza por amor a la persona que Dios preparó por toda la eternidad para ti. Deléitate adorando y obedeciendo a Dios con toda diligencia.
Salmos 37:4 “Deléitate asimismo en Jehová, Y él te concederá las peticiones de tu corazón. Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.”
¿Me enviará Dios al que será mi esposo?
Muchas jóvenes se preguntan esto. Te cuento una historia:
(Génesis 24) Hubo una vez una mujer soltera llamada Rebeca, que estaba sacando agua de un pozo como todos los días para hacer de comer.
Fue entonces cuando se apareció un hombre que trabajaba para su amo, quien lo había mandado a buscar esposa para su hijo.
En aquel tiempo, como en el tiempo de mis abuelos, la mujer no tenía ni voz, ni voto en cuanto con quien se quería casar, pues los padres elegían el candidato para sus hijas.
Este siervo, ve a Rebeca y pensó que a su amo le iba a gustar. Entonces, preguntó a sus padres por ella y los padres de Rebeca dijeron que si ella quería casarse con el hijo de su amo, que vaya.
Todo estaba en la decisión de ella.
-¿Casarme con un desconocido? ¿Y si no me gusta?
-Pruebo y luego veré que hacer aún no sé.-
Imagino que a Rebeca, como me pasó alguna vez a mí, se le ocurrirían miles de preguntas sobre quien sería su esposo.
En la historia de Rebeca ella no conoce bien a su futuro marido, pero siente seguridad en decir que sí iría con el siervo, y eso lo da Dios en tu corazón.
En este caso Dios envió esposo para ella.
En mi caso esperé al tipo adecuado y aproveché la ocasión.
Cada historia es diferente una de otra, No quiere decir que te ocurra exactamente lo mismo a ti.
La historia de amor de tu amiga, o de la novela que viste, o la historia bíblica más romántica, no tiene porque ser la tuya.
Lo cierto es que “como creyeres te será hecho” y si crees que debes esperar a que venga, vendrá.
Y si crees que debes buscar, orar y llamar a la puerta. Eso harás.
Eclesiastés 9:11 “Me volví y vi debajo del sol, que ni es de los ligeros la carrera, ni la guerra de los fuertes, ni aun de los sabios el pan, ni de los prudentes las riquezas, ni de los elocuentes el favor; sino que tiempo y ocasión acontecen a todos.”
Hay un dicho que dice: “La ocasión hace al ladrón”
Si estás en el tiempo de querer casarte, sólo debes esperar la ocasión de robar el corazón de alguien.
Si éste no se da, vendrán “otras ocasiones” pero en todo “encomienda a Jehová tu camino y confía en él y él hará” (salmo 37:5)
“Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados. (Proverbios 16:3)
¡Encomendar! esto quiere decir: ora por todo lo que hagas o pienses hacer.
No se trata de estar jugando cuando tengas la oportunidad, pide a Dios seguridad y paz con el sujeto.
Si tienes dudas, déjalo en manos de Dios, si no tienes paz, ya sabrás que no es de Dios.
No sé si Dios enviará a tu esposo, pero si sé que cuando sea el adecuado:
* Dios te dará paz y seguridad.
* Será el que es de bendición te enriquece y no te trae tristeza.
* Dios te dará el tiempo y la ocasión para aprovechar.
Final feliz, Rebeca llega a conocer a su esposo Isaac, Dios los bendijo, se casaron y fueron felices y comieron perdices.
ESPERO QUE TE HAYA SERVIDO PARA BIEN Y QUE PONGAS EN PRACTICA TU VIDA A DIOS, PARA QUE EL TE CONSEDA TUS PETICIONES (NO POR JNTERES, SINO POR AMOR A ÉL) EL CONOCE NUESTRAS INTENCIONES ANTES DE INCLUSO NOSOTROS LLEGAR A PENSARLAS.
UN ABRAZO FUERTE